miércoles, 30 de julio de 2014

The ends are always the best part

Hoy es el último día de trabajo de mi padre, ya se jubila, otra etapa que de verdad espero que disfrute y descanse todo lo que no ha podido durante toda su vida.
Pensando en eso, en el paso del tiempo, en que cada día que pasa nos hacemos más viejos, y pensando en lo que me dijo mi padre "parece que fue ayer cuando empecé a trabajar y ya tengo 65 años", me ha dado por pensar en lo rápido que pasan los días y no nos damos cuenta.
Hablo por mí, cuando me paso un día entero del sofá a la cama y de la cama al sofá, diciendo que estoy aburrida y sin hacer absolutamente nada, no me estoy dando cuenta de que estoy perdiendo un día que a lo mejor me va a faltar en el futuro para poder hacer las cosas que quiero. Que a veces estoy malgastando el tiempo sin hacer nada o, por otro lado, haciendo cosas que realmente no quiero hacer.
Este pensamiento me lleva rondando la cabeza muchos días y no sé por qué, hasta se lo conté a mis amigas. ¿Quién no ha pensado alguna vez en "no le he dicho te quiero"? o en "a lo mejor no he tratado a esa persona de la manera en la que se merecía", pero normalmente me asusta más lo primero. Me asusta saber que quizás no demuestro todo lo que siento hacia las personas por las que lo  siento y algún día puede que sea muy tarde, porque no cuesta nada decir un "te quiero" cuando es de verdad... y la mayoría de las veces no lo hago; primero por "costumbre". Estamos con las mismas personas día tras día y hemos perdido la costumbre de decir te quiero, y segundo, por orgullo.
Creo que por orgullo es por lo que menos decimos "te quiero" a quien deberíamos o querríamos. Raramente hay una persona que cuando se duerme no piensa en alguien, en cómo pudo ser, en qué hubiese pasado si las cosas hubieran sido diferentes... y que, ya no cuando despierta, quizás en algún momento del día se aleja un poco de esta realidad y vuelve a pensar en esa persona a la que quiere pero ya sea por orgullo, rechazo o cualquier otra cosa, no dice lo que siente por ella.

Y no solo tiene que ser por esa persona especial. ¿Qué hay de la familia y amigos? ¿Les abrazo, les digo que les quiero? ¿Y si un día es demasiado tarde? De verdad no soy capaz de sacarme eso de la cabeza... Que a las personas más importantes de mi vida como son ellos no les diga que les quiero tanto como debería.